Johnny Cay está dividido en tres zonas, la de uso general por parte de los turistas, la zona segura con caminos ecológicos y el área de conservación; en ésta se observan especies marinas como el cangrejo rojo e iguanas. Su ambiente cubierto de palmeras es alegre y paradisíaco, allí sus visitantes pueden disfrutar de diversas actividades como: relajantes baños de sol, snorkeling, alquiler de Jet Sky, montar en el bote banano, disfrutar comidas típicas y bailar al ritmo de reggae.
En esta espectacular isla los habitantes se refugian para entonar su melancólica música caribeña, donde el visitante puede saborear los platos típicos al precio más económico, acompañado de una piña colada en la base de un coco nativo, o un afrodisíaco trago llamado coco-loco.
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